R-22 Classic Diana

La carabina de cerrojo Diana modelo R-22 Classic cuenta con un raíl picatinny integrado para el montaje del visor en la parte superior del cerrojo. La pera del cerrojo se ajusta muy bien y se puede acerrojar sin temor a chocar con ningún elemento de la carabina. Incluye un cargador de 10 cartuchos que se encuentra en la culata ligeramente inclinada hacia atrás frente al guardamonte y se desliza bien en la prueba incluso cuando estaba vacía después de presionar brevemente el expulsor del cargador. En términos de ancho, el cargador ya está diseñado para los calibres alternativos más largos, como el .22 WMR, y los cartuchos del .22 LR están sostenidos en la parte trasera por un espaciador. Diana, la tradicional empresa fundada en Rastatt en 1890 que hoy desarrolla nuevas ideas y lanza productos al mercado.

El cerrojo de la carabina Diana R-22, que tiene una longitud total de solo 5,3”/135 mm, se bloquea en la parte trasera con el borde trasero de la manija del cerrojo y una lengüeta opuesta que encaja en un hueco en el receptor. Cuando el percutor está amartillado, un anillo rojo sobresale de la parte trasera del cerrojo. Al igual que la pera del cerrojo, la palanca de seguridad giratoria hacia adelante cuenta con un acabado antideslizante: líneas fresadas en la palanca, un patrón de cruz en la perilla. La acción fue fácil de desmontar para limpiarla: no es un rompecabezas de metal y se puede desarmar en el primer intento.

El tornillo de ajuste está detrás del guardamonte. El cerrojo de la Diana R-22 se bloquea en la parte trasera. El disparador es de un tiempo ajustable.

La culata de polímero es ideal para cualquier clima, perfectamente unida a partir de dos mitades longitudinales, ahora ya no es negra, sino verde OD (Olive Dark), según el uso más común. Se adapta tanto a tiradores diestros como zurdos y presenta un recorte cuadrado debajo de la culata para acercar la culata al pecho del tirador a la hora de disparar.

En la parte delantera, en la parte inferior, es agradable, plana y recta, lo que es ideal para disparar desde el banco de tiro. Una diferencia importante entre las dos versiones, Classic y Carbon, se hace evidente al desmontar (dos tornillos Allen de 5 mm): el cañón Classic de 16 mm más delgado requiere un inserto de plástico que se asienta en la culata, mientras que el cañón cilíndrico cuenta con un diámetro de 22 mm, encaja perfectamente en la culata. Los cañones martillados en frío tienen una rosca en la boca y encima incluye un protector de rosca a juego con el diámetro del cañón. A diferencia de las acciones con cañones sujetos, los cañones flotan libremente. Incluso la carcasa de carbono, que pesa poco menos de 60 g/2,1 oz, solo está soportada por el receptor.